El turismo alternativo es una forma de viajar que busca experiencias distintas a las tradicionales. Se enfoca en destinos fuera de los circuitos turísticos convencionales y promueve una experiencia centrada en las vivencias. Con el turismo alternativo, crearás experiencias originales, únicas y para toda la vida… gastando una fracción de lo que gasta que el turista promedio
A la hora de viajar o en tu año sabático, el ‘mainstream’ será el peor enemigo de tus planes… y de tu billetera. Te explicaré porque no hay que tenerle miedo a salirte de lo común, especialmente en temporada alta. Existe un fenómeno extraño en la mentalidad humana que no me deja de sorprender, y que está especialmente presente en esos ‘turistas selfie’ que hacen colas de 1 hora para sacarse fotos en una estatua que ni saben que representa.
No sigas a la manada
El turista promedio no busca hacer lo que quiere, sino lo que ‘hace el resto’. El 90% de turistas prefieren gastarse la tarde haciendo colas para subir la torre de Pisa (y pagar 30 euros) y sacarse la icónica foto ‘sosteniendo’ la torre ridículamente… La torre se ve perfectamente desde abajo, ¡hombre! Arrienda una bicicleta con 15 euros y recorre Pisa, Lucca y pueblos aledaños al mismo tiempo.
No te vengo a decir que siempre todo lo que hacen los turistas es poco “clever”, pero siempre hay opciones mejores y más baratas. Esto se aprecia especialmente en la elección de destinos. La mitad del dinero que he gastado viajando fue en tan solo unas semanas, visitando las islas y playas más populares del mediterráneo, donde te cobran 10 euros por una botella de agua.
Experiencia personal
En mi pasada por Croacia, luego de Dubrovnik, decidí ir a Kotor, Montenegro. En Dubrovnik no se podía ni caminar por las calles. Estaba , lleno de turistas y abuelos tomándose selfies, muy entretenido y bonito, pero todo carísimo. Unas horitas en bus después, llegué a Kotor, 10 veces menos gente, pero todos personas jóvenes con menos presupuesto -por ende un ambiente mucho más entretenido-. Recuerdo que compraba bidones de 2 litros de cerveza a 2 euros, la entrada a la fiesta costaba 4 euros en vez de 30, los hostales 10 euros la noche vs 40, etc… En fín, terminé pasándola mejor y gastando 10 veces menos en un destino que en belleza no tiene nada que envidiar a Dubrovnik, todo simplemente porque los Lannister nunca desembarcaron en Kotor.
Te lo digo por experiencia, si quieres ir a Mallorca, Split, Hvar, Dubrovnik, Santorini, Míconos, etc… encontrarás paisajes increíbles, pero puedes encontrar esos mismos paisajes por literalmente 10 veces menos en destinos menos conocidos. Si eres jóven y no te sobra el dinero, recomiendo mejor dejarlos para más adelante en la vida.
En Montenegro, Albania, Turquía e Islas Griegas menos populares (Recomiendo Creta) encontrarás los mismos paraísos mediterráneos de aguas claras a 1/10 de lo que paga el resto en la Costa Amalfitana o en Croacia. Recuerda, usualmente, mientras más barato el destino, más gente jóven.
Viaja sin estrés
Para ir a los destinos que van todos, hacen falta semanas o meses de anticipación para reservar todo. No te estreses, vive en el ahora y anda con el viento. Muévete por destinos menos turísticos. En los que mencioné podrás encontrar hospedaje el mismo día a través de hostelworld (esta app será tu mejor amiga para tu viaje). Reserva con un par de días de anticipación y extiende a medida que te estés divirtiendo o conozcas buenos amigos en X destino. La libertad es gran parte de la experiencia.
En lo personal, decidí ir a Montenegro el mismo día en que fui, aventura que siguió por Turquía, Albania y voluntariando en Corfú (Isla Griega)… todo improvisado, sin planificar con más de 2-3 días mi siguiente paso. Pasé el verano completo en la famosa y “exclusiva” península de los Balcanes (en temporada altísima) y gastando lo mínimo. Podría mostrarte mis cartolas bancarias de julio/agosto y ver para cuántos días puedes pasar en Míconos con lo mismo que gasté en 2 meses.
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